Motivos para emprender y crear un negocio con éxito
En este post, prepárate para descubrir cuáles son algunas de las principales motivaciones para emprender y crear un negocio con éxito.
Emprender es mucho más que iniciar un negocio; es una travesía repleta de sueños, desafíos y la posibilidad de transformar la realidad. Las personas emprendedoras no solo buscan ganarse la vida, sino también resolver problemas y dejar una huella en el mundo. Aunque cada persona tiene sus propios motivos, hay factores comunes que inspiran a seguir adelante.
Según se detalla en el informe GEM España 2022-2023, la motivación principal para más del 70% de las personas emprendedoras es "ganarse la vida debido a la escasez de trabajo". Entre las motivaciones secundarias que se destacan en el informe, se incluyen “generar una gran riqueza o una renta muy alta”, “marcar una diferencia en el mundo” o “continuar con una tradición familiar”.
Cada persona emprendedora posee una motivación única y una historia personal que le ha impulsado a aventurarse en la creación de un proyecto. Este camino, aunque lleno de desafíos, también ofrece oportunidades para el crecimiento personal y la realización de sueños y objetivos. En este post, prepárate para descubrir qué te mueve a ti como persona emprendedora y cómo puedes canalizar esa energía hacia la realización de tus metas. ¿Qué implica para ti emprender? ¿Qué cualidades o habilidades debes reunir? ¿Las personas emprendedoras nacen o se hacen? ¿Hay que tener una «madera especial» para emprender? Examinaremos estas cuestiones, desde la necesidad económica hasta la búsqueda de propósito y el deseo de dejar un legado duradero. Cada motivación tiene su importancia y su historia.
A continuación, se presentan diversas motivaciones que pueden impulsar a emprender un proyecto, junto a casos reales de personas emprendedoras, tanto en fases iniciales, como quienes ya han vendido a grandes empresas. Estos ejemplos puedan inspirarte a encontrar tu camino a la hora de emprender.
- Realización personal. La pasión por un proyecto puede ser el motor que impulse a algunas personas a perseguir sus sueños. Sin embargo, además de la pasión, se requiere disciplina y conocimiento para alcanzar el éxito de cualquier emprendimiento. Cada vez más personas, que no se sienten realizadas en sus trabajos, deciden dar el salto y dedicarse a lo que realmente les apasiona, manteniendo al mismo tiempo los ingresos generados por su empleo.
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Aspectos económicos. La posibilidad de obtener elevados ingresos es un fuerte motivador para muchas personas a emprender. Un negocio exitoso puede ofrecer estabilidad financiera y un aumento sustancial en los ingresos en comparación con un empleo tradicional. No obstante, el camino hacia el éxito no es sencillo y, a menudo, requiere más dedicación que una jornada laboral estándar.
Carlos Martínez, ex fundador de Enjoyers y fundador de Tengo Mentalidad Emprendedora, comenta sus motivaciones a la hora de emprender y cómo estas han ido evolucionando con el tiempo. Inicialmente, se veía motivado por “ganar pasta” pero con el tiempo ha experimentado una creciente tendencia hacia la realización personal “Cuando empecé con 20 años, emprendí por dinero, porque quería ser millonario. Cuando fui madurando, me di cuenta de que emprender por dinero no tiene sentido; tienes que emprender por el deseo de querer solucionar un problema. Es decir, te motiva tanto este problema que no esperas un retorno monetario como gran motivación. El dinero puede llegar o no, lo normal es que no llegue y, sobre todo, en las cantidades que imaginamos. Ahora, en cambio, emprendo por libertad y por proyectos que me motivan”.
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Independencia. La búsqueda de independencia, tanto financiera como personal, es otra gran motivación. Al ser tu propio jefe tienes el control de tu destino, puedes tomar tus propias decisiones y trabajar en tus propios términos. La autonomía que se logra a través del emprendimiento también brinda una mayor flexibilidad para equilibrar la vida personal y profesional, facilitándote diseñar un estilo de vida que se adapte mejor a tus necesidades y prioridades.
Esto supone una gran motivación para quienes buscan un equilibrio más satisfactorio en su vida diaria, como es el caso de Beatriz Turumbay, CPO Externa de Code Contract, quien comenta que “convertirse en tu propio jefe te da una nueva visión del ámbito laboral. Pero sobre todo ser independiente te empuja a ser el primer y último responsable de cada uno de los pasos que se ejecutan de abajo a arriba, arriesgarte a tomar decisiones sin red de seguridad, y confiar en tu intuición y en el ensayo/error de una experiencia pasada, para tomar decisiones que lleven a tu empresa a buen puerto”.
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Cambios personales. Momentos significativos en la vida personal o profesional, como un cambio de carrera, el desempleo, una mudanza o una nueva etapa vital como la maternidad/paternidad, pueden ser factores desencadenantes para emprender. Estas transiciones a menudo inspiran a las personas a reevaluar sus objetivos y aspiraciones, lo que puede conducir a la decisión de iniciar un proyecto propio y perseguir sueños que antes parecían inalcanzables.
Un ejemplo de motivación por cambio personal es el caso de Paula Villamarín, CEO LinkedAI, quien argumenta que “Cada paso que he dado, ya sea mudarme a un nuevo país o hacer un pivot estratégico, ha sido clave para la realización de mi visión. Afrontar y abrazar los cambios, suponen un factor determinante en mi trayectoria como CEO de la industria de la IA, al final es el camino hacia nuestro verdadero potencial”.
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Impacto social. El deseo de tener un impacto positivo en la comunidad o en el mundo es otra motivación clave. Estas personas no solo buscan el éxito material, sino también contribuir a la solución de problemas sociales, económicos o ambientales. Las personas emprendedoras sociales, en particular, están impulsadas por la misión de crear un cambio significativo y duradero.
Mercedes Boyero, CEO y co-fundadora de ONKLUB comenta que “Emprendí para crear oportunidades y generar un impacto positivo en la sociedad, orientando a jóvenes talentos y ayudándoles a encontrar sus primeros empleos. Mi objetivo es que otros no enfrenten las mismas dificultades que viví yo”.
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Superación personal. El deseo de desarrollar nuevas habilidades, enfrentar desafíos y crecer continuamente impulsa a otras personas a lanzar su propio proyecto. Emprender no solo les permite aprender en la práctica, sino también descubrir nuevas capacidades y fortalecer su confianza.
Gerónimo Marsico, CEO de TwinTune relata que “A los 16 años emprendí con el objetivo de superarme personalmente y ser un apoyo económico para mi familia. Mi meta es inspirar a otros jóvenes a que enfrenten sus miedos y también se superen a sí mismos”.
Además de todas estas motivaciones, muchas personas emprendedoras están impulsadas por el deseo de dejar un legado duradero. Quieren construir algo que perdure en el tiempo, que trascienda su propia vida y que contribuya de manera positiva a la sociedad y al mundo en general. Desde este deseo, las personas emprendedoras pueden toman decisiones estratégicas que van más allá de las ganancias inmediatas, buscando un impacto perdurable y significativo en su comunidad y en el mundo. Esta motivación se ve ejemplificada en figuras como Elon Musk quien subraya "Siempre tengo optimismo, pero soy realista. No comencé Tesla o SpaceX con la expectativa de un gran éxito. Solo pensé que eran lo suficientemente importantes para hacerlo de todas formas" O Carlota Pi, CEO y cofundadora quién comenta que “hemos creado Holaluz para cambiar el mundo”.
Recuerda que tus motivaciones pueden ir cambiando a lo largo del tiempo como tu proyecto, pero las ganas de emprender siempre permanecen. El desafio está en descubrir cómo integrar esa motivación con tu proyecto.