Plantilla Planificación Financiera II

El Balance de Situación es la fotografía financiera de tu empresa en un momento concreto. Expone de forma clara y ordenada todo lo que la empresa posee (Activo) y cómo ha financiado esas posesiones, ya sea con recursos propios de las personas socias (Patrimonio Neto) o con deudas con terceros (Pasivo). Es una herramienta fundamental que responde a dos preguntas clave: ¿qué tenemos? y ¿cómo lo pagamos?

Úsalo para presentar tu proyecto a agentes inversores y bancos, que querrán ver la solvencia y estructura de tu negocio. Utilízalo también para tomar decisiones estratégicas internas, como planificar una inversión importante, evaluar tu capacidad para asumir más deuda o decidir si es buen momento para repartir dividendos. 

El objetivo es darte una visión clara de la estabilidad y solvencia de tu negocio, permitiéndote tomar decisiones informadas y demostrar la solidez de tu proyecto a agentes inversores, personas socias y entidades financieras.

Secciones de la plantilla explicadas en detalle

La plantilla se organiza en torno a la ecuación fundamental de la contabilidad: Activo = Pasivo + Patrimonio Neto. Esto significa que el total de lo que tienes siempre debe ser igual al total de cómo lo has financiado.

Por un lado, tenemos el Activo, que representa el destino de las inversiones de la empresa: todo lo que posee y utiliza para generar ingresos. Se clasifica según su liquidez, es decir, la facilidad con la que puede convertirse en dinero:

• El Activo no corriente constituye la base estable y a largo plazo del negocio, agrupando bienes y derechos que permanecerán más de un año, como el software y las patentes (inmovilizado intangible), el equipo informático y el mobiliario (inmovilizado material) o las inversiones financieras a largo plazo. 
• El Activo corriente es el motor de la operativa diaria, compuesto por recursos que se convertirán en efectivo en menos de un año. Aquí encontramos las existencias, es decir tu inventario, las facturas pendientes de cobro de clientes, también llamados deudores comerciales y, la tesorería, el dinero disponible en caja y bancos. 

En el otro lado de la balanza, el Patrimonio Neto y el Pasivo nos explican de dónde ha salido el dinero para financiar ese Activo. 

El Patrimonio Neto es la financiación propia y se compone principalmente del capital suscrito, es decir de las aportaciones de las personas socias, y del resultado del ejercicio, que son los beneficios o pérdidas generados. 

Junto a este, se encuentra el Pasivo, que agrupa toda la financiación externa, es decir, las deudas con terceras personas. Este también se divide por plazo: 

• El Pasivo no corriente incluye las deudas a devolver en más de un año, como grandes préstamos bancarios o financiación de inversores.
• El Pasivo corriente engloba las deudas a corto plazo, como las facturas de agentes proveedores también conocidos como acreedores comerciales, que son vitales para gestionar la liquidez del día a día.

Descarga y empieza a utilizar esta plantilla ahora, para seguir llevando un control financiero riguroso y profesional de tu negocio.

Esta herramienta forma parte de nuestro Kit de Planificación Financiera y ha sido diseñada para enriquecer el análisis de tu Cuenta de Pérdidas y Ganancias (PyG). Al usarlas en conjunto, obtendrás una visión más profunda y completa de la situación de tu negocio. Próximamente, este kit se completará con una herramienta de Ratios Financieros Clave para que logres un análisis verdaderamente integral. Recuerda que puedes encontrar todas las plantillas disponibles en la sección de Herramientas y plantillas de la Plataforma ONE.