Territorios rurales, grandes ideas: emprender más allá de las ciudades

En este post descubrirás cómo las zonas rurales de España están liderando un cambio transformador a través de la innovación, el emprendimiento y la sostenibilidad, convirtiéndose en espacios clave para el desarrollo. 

Territorios rurales
Publicado
10 dic 2024
Tipo de recurso
Post
Tiempo de lectura
15 minutos

¿Emprender en el mundo rural? Sí, es posible. En los últimos años, las zonas rurales se han convertido en una opción cada vez más atractiva. Estas zonas combinan tradición y nuevas tecnologías, ofreciendo un entorno único para proyectos sostenibles. Este cambio de paradigma refleja una nueva percepción de las zonas rurales de nuestro país, que hoy están dejando atrás el estigma de despoblación y oportunidades limitadas. Actualmente, estos pueblos están viviendo una transformación que va más allá de la repoblación, se están convirtiendo en el escenario ideal para la innovación y el emprendimiento, desafiando viejos mitos y demostrando que el futuro también se escribe desde el campo.

Proyectos como Ruralizable ejemplifican esta transformación, siendo una iniciativa que “nació con un objetivo claro: ser la mayor iniciativa de emprendimiento en el medio rural. Buscamos que las zonas rurales dejen de seguir siendo vistas como territorios olvidados y llenos de estigmas. Creemos firmemente en su potencial y cómo a través del emprendimiento, la innovación y la tecnología, podemos devolver al medio rural lo que merece: una posición central en el futuro de nuestra sociedad”.

De esta manera, ante desafíos como la despoblación o la concentración de recursos en grandes urbes, el emprendimiento rural revitaliza regiones, crea empleos sostenibles y fomenta la innovación social y económica. Al generar nuevas fuentes de ingresos, diversificar la economía y reducir la dependencia de sectores tradicionales, contribuye a frenar el éxodo hacia las ciudades, retiene talento local y atrae a personas que buscan una mayor calidad de vida.

Otro proyecto clave en este escenario es Rural Talent, que en sus inicios se centraba en conectar las áreas urbanas con las rurales. Sin embargo, con el tiempo, el enfoque ha evolucionado a trabajar directamente con personas que residen en comunidades rurales y cuyo objetivo es desarrollar proyectos que les permitan permanecer en sus pueblos sin verse obligados a migrar "creemos firmemente que las personas deben vivir donde quieren vivir y no verse obligadas a abandonar sus territorios. La gente no se quiere ir de los pueblos, se ven obligados a irse. Ahí es donde queremos poner nuestra piedra para impedir esta huida".

Esta transformación no es solo demográfica; es económica, cultural y social. En un mundo que demanda modelos sostenibles, las zonas rurales españolas combinan tradición y tecnología para crear proyectos en economía circular, transición energética y agroindustria 4.0. Estas iniciativas no solo benefician a quienes ya viven allí, sino que atraen a personas emprendedoras y talento internacional que desean contribuir a esta nueva realidad. 

Este desarrollo está siendo respaldado por políticas públicas transformadoras como el Plan de 130 Medidas ante el Reto Demográfico, que destina más de 10.000 millones de euros para revitalizar estas zonas, junto con programas específicos como el Kit Digital. Estas iniciativas gubernamentales están democratizando el acceso a herramientas digitales y creando un ecosistema favorable para emprender, consolidando así el papel de las zonas rurales como territorios de oportunidad e innovación.

Infraestructuras y digitalización

El desarrollo y la innovación en las zonas rurales se sustenta sobre dos pilares fundamentales: las infraestructuras que permiten generar nuevas oportunidades económicas y la digitalización que conecta estos territorios con la economía global. Estos elementos son la base sobre la que se construye un nuevo modelo de emprendimiento rural sostenible y competitivo.

La fibra óptica y la conectividad 5G están abriendo oportunidades inéditas para startups y proyectos innovadores que no solo garantizan el acceso a internet de alta velocidad, sino que habilitan servicios avanzados como la telemedicina, la educación en línea y la agricultura de precisión. 

La fibra óptica proporciona conexiones estables y rápidas, esenciales para el funcionamiento de plataformas digitales y la atracción de empresas tecnológicas, mientras que el 5G favorece sectores mediante el soporte de dispositivos IoT, automatización en la agricultura y servicios críticos como la salud conectada entre otros. 

Por otro lado, la digitalización está marcando un punto de inflexión en el desarrollo rural, fomentando su integración en la economía digital global y convirtiendo estas zonas en polos de innovación y emprendimiento. 

Tal y como explican desde Rural Talent, "Por suerte, a día de hoy, la tecnología es fácil. Cualquier persona puede utilizarla sin necesidad de subcontratar o saber programar." Esta democratización de las herramientas digitales facilita a las personas emprendedoras rurales establecer una presencia online, gestionar sus negocios de forma remota, acceder a mercados globales e implementar soluciones tecnológicas adaptadas a sus necesidades. 

Rural Talent además señala que "a través de nuestros talleres, mostramos como una persona que nunca antes haya tocado un ordenador, puede crear una plataforma, landing page o web de forma sencilla y autónoma. Las personas emprendedoras rurales tienen mucho entusiasmo, ganas, dedicación, convicción y un interés en aprender que facilita mucho que los proyectos puedan realizarse.(…) No se trata de imponer herramientas sin contexto, sino de escuchar, identificar los problemas concretos y, desde ahí, buscar soluciones innovadoras que realmente tengan impacto. Esa cercanía al territorio y a su gente convierte a las personas emprendedoras rurales en agentes de cambio con una capacidad transformadora inmensa”.

Sectores clave para el desarrollo rural

Los sectores clave para el desarrollo rural son aquellos que cuentan con el potencial necesario para generar empleo, fomentar la sostenibilidad y mejorar la calidad de vida. Estos sectores no solo contribuyen a la economía local, sino que también ayudan a retener y atraer talento, siendo la base para la innovación y la diversificación económica en las zonas rurales. Algunos de los sectores más relevantes incluyen la agroindustria 4.0, que mediante tecnologías avanzadas como IoT, inteligencia artificial (IA) y Big Data, transforma la agricultura tradicional, mejorando la eficiencia y promoviendo prácticas sostenibles. Ejemplos destacados son Dronepal y Alsis IoT Industrial, que están liderando este cambio con soluciones innovadoras.

El turismo sostenible está posicionando a la España rural como un destino atractivo para ecoturistas y personas que buscan experiencias culturales autóctonas, garantizando un impacto positivo tanto en las comunidades locales como en el entorno. Iniciativas como Vamos Rural y Apadrina un Olivo no solo promueven un impacto positivo en las comunidades locales, sino que también garantizan la preservación del entorno natural y el patrimonio cultural.

La economía circular impulsa proyectos de reciclaje, reutilización de materiales y la creación de productos sostenibles, generando empleo local y contribuyendo a un desarrollo más responsable con el medio ambiente. Ejemplos como Fibras Naturales Canarias y Recircular están marcando la diferencia en España. 

La transición energética, con proyectos de energías renovables como solar, eólica y biomasa están impulsando tanto la protección del medio ambiente como el crecimiento económico y la creación de nuevas oportunidades laborales en las zonas rurales. Empresas como Moeve y Quixotic están desarrollando soluciones innovadoras que crean empleo y fortalecen la resiliencia energética de estas áreas.

Finalmente, las tecnologías verdes, que abarcan desde la gestión eficiente del agua hasta la construcción de infraestructuras sostenibles, están mejorando la calidad de vida en las comunidades rurales mientras fomentan un desarrollo económico resiliente. Proyectos como Vermiduero y Bioo están liderando el camino hacia un desarrollo económico más resiliente y equilibrado.

Innovación en el ámbito rural 

Las zonas rurales se están convirtiendo en un referente de resiliencia, creatividad y emprendimiento gracias a la innovación. 

Desde coworkings en antiguos molinos, como MoliLab, hasta startups que aplican inteligencia artificial (IA) a la agricultura, como Ventum o Innogando, las iniciativas innovadoras en el mundo rural son múltiples y variadas.

Ejemplos destacados incluyen a Kamarere, que fabrica ingredientes funcionales en formato polvo a partir de vegetales que se desperdician en origen, y Vivirtual, que mejora la calidad de vida de las personas mayores en zonas rurales mediante experiencias de realidad virtual contra el deterioro cognitivo. 

También encontramos iniciativas como Aldealista Ecosystem, que conecta soluciones innovadoras con las necesidades del mundo rural, y HolaPueblo, proyecto ideado por AlmaNatura e impulsado por Redeia e IKEA que facilita el contacto de personas que desean hacer realidad su proyecto de emprendimiento en el medio rural con pueblos en búsqueda de nuevos habitantes.

Estas iniciativas fenómeno no solo generan empleo y retienen talento local, sino que también diversifican la economía y mejoran servicios esenciales como la educación, la sanidad o el transporte. 

Apoyo institucionales y financiación pública y privada

Las administraciones públicas están jugando un papel crucial en la revitalización del entorno rural a través de iniciativas estratégicas y programas de apoyo integral. La Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico refleja el compromiso del Gobierno con el desarrollo de estas áreas, articulando acciones en varios ejes fundamentales. En cuanto a infraestructuras básicas, se prioriza la inversión en el despliegue de banda ancha, la mejora de carreteras y los servicios de transporte para garantizar la conectividad física y digital de los territorios rurales. En el ámbito de los servicios públicos, se están fortaleciendo la atención sanitaria, la educación y los servicios sociales, asegurando una mejor calidad de vida en estas comunidades. Además, se han implementado incentivos fiscales específicos para fomentar la inversión y facilitar el establecimiento de nuevas empresas en las zonas rurales, contribuyendo así a su dinamización económica y social.

Los fondos europeos, especialmente el FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), están siendo catalizadores fundamentales de esta transformación, financiando proyectos innovadores y sostenibles en el medio rural. A esto se suman las iniciativas autonómicas y locales que complementan el apoyo estatal con programas adaptados a las necesidades específicas de cada territorio.

En el ámbito de la innovación y el emprendimiento, las administraciones están impulsando, programas de formación digital y capacitación empresarial como Kit Digital, creación de hubs rurales y espacios de coworking como el Espacio La Noria en Málaga que apoya la innovación social y proyectos rurales sostenible, redes de apoyo público-privadas para el desarrollo de proyectos como la Red Rural Nacional y líneas específicas de financiación para startups rurales como por ejemplo la línea de financiación Enisa AgroInnpulso.

En este contexto, la Plataforma ONE actúa como punto de encuentro entre las iniciativas públicas y las personas emprendedoras, centralizando información sobre convocatorias de ayudas y subvenciones como por ejemplo Programa Desafío Mujer Rural, recursos para la digitalización en la sección de contenidos, conexión con redes de apoyo y colaboración a través del Mapa de Emprendimiento y Autodiagnóstico que permite evaluar la madurez y necesidades de tu proyecto emprendedor útil para identificar oportunidades en entornos rurales, etc. 

Esta infraestructura de apoyo público, combinada con iniciativas privadas, está creando un ecosistema favorable para el emprendimiento rural, demostrando que la colaboración público-privada es esencial para el desarrollo sostenible de estos territorios. Como señala Ruralizable: "Necesitamos sumar más aliados: corporaciones, inversores, instituciones, personas que crean, como nosotros, que el medio rural no solo merece más, sino que tiene el potencial de ofrecer más a toda la sociedad."

Es el momento de descubrir todo el potencial del ámbito rural, no solo para quienes buscan emprender, sino también para quienes ven en estas zonas una inversión estratégica para el futuro. El emprendimiento rural no solo demuestra que es posible emprender más allá de las ciudades, sino que también evidencian cómo las soluciones locales pueden tener un impacto global.

Emprender en la España rural no solo abre nuevas oportunidades, sino que también contribuye a la construcción de un futuro más justo y sostenible. Al aprovechar el potencial de estas regiones, podemos impulsar un modelo de crecimiento que valore la sostenibilidad, la innovación y el talento local. Formar parte de este cambio, donde cada proyecto tiene el poder de generar un impacto positivo, permite transformar los desafíos en oportunidades para toda la ciudadanía.